Anuncio a María por los ángeles de la concepción del Hijo de Dios. Viaje con José de Nazaret hasta Belén y natividad de Jesús, el Niño Dios en un pesebre.
María, una joven de Nazaret, estaba comprometida con José. Un día, el ángel Gabriel se le apareció y le anunció que concebiría un hijo por el Espíritu Santo, y que este niño sería el Hijo de Dios. A pesar de su sorpresa y temor, María lo aceptó. A José, un ángel se le apareció en un sueño y le explicó lo mismo. Él, al igual que María, lo comprendió y la tomó como su esposa.En aquel tiempo, el emperador romano Augusto ordenó que todos los ciudadanos del imperio se registraran en un censo. Como José era de la casa y la línea de David, tuvo que viajar desde Nazaret en Galilea hasta Belén en Judea. María, a pesar de que estaba en avanzado estado de embarazo, lo acompañó. El viaje desde Nazaret hasta Belén era largo y difícil, especialmente para una mujer embarazada. El cansancio y las molestias del embarazo hacen el viaje más largo. Aún queda mucho por recorrer. María está exhausta, sabe que el parto se acerca y José está preocupado por el bienestar de ella y del bebé. El agotamiento es enorme, pero más grande es la ilusión de la llegada del pequeño Jesús. María está llena de ternura y de emoción, José quiere encontrar pronto un refugio para que ella pueda descansar. Cuando finalmente el día La Novena de Aguinaldos y Las PosadasFinalmente, después de 9 días, el 25 de diciembre encontraron refugio en un establo donde reposaban los animales. A pesar de lo humilde de la posada, María y José por fin pueden descansar, pero solo por corto tiempo El Niñito Jesús está por llegar al mundo. María dio a luz allí esa misma noche y colocó al bebé en un pesebre, a falta de una cuna. ¡Aleluya! ¡Ha nacido el Niño Dios! El nacimiento de Jesús fue anunciado por ángeles a unos pastores que estaban en los campos cercanos. Acudieron todos y adoraron al niño. Un tiempo después, llegaron unos magos desde un lugar lejano del este, preguntando por el recién nacido rey de los judíos. Habían visto su estrella y la siguieron hasta Belén, donde encontraron a Jesús con María. Adoraron al niño y le presentaron regalos de oro, incienso y mirra. El nacimiento de Jesús, a pesar de lo humilde y difícil, fue un evento de gran alegría y celebración para todos. Esa noche nació el Niño Dios, el mismo que años después dio su vida por nosotros en una cruz. Haz que esta noche nazca también en ti y que viva para siempre en tu corazón. Autor: Historias Nacimiento del Niño Jesús