Te espero y te esperaré siempre, hasta que regreses

Te espero hoy aquí, como siempre.
Más allá del tiempo, sin importar las horas, ni los días.
Sin importar los kilómetros, ni la distancia, aquí te espero.
Te espero, porque sé que al final, nos cobijará el mismo cielo.
Porque sé que a la larga, mis mañanas y mis noches serán a tu lado, juntos.
Porque eres el instante donde quiero quedarme, esperando por ti en este punto de encuentro.
Porque sé que el universo y el destino, tarde o temprano nos unirá, en un abrazo eterno.
Por eso sin cansarme, ni desanimarme, te espero.
Te espero, no porque te necesite para vivir, sino porque te elijo, te sueño, te siento, te quiero, te prefiero.
Porque eres mi felicidad, mi meta, mi destino final.
Por eso te espero, hoy aquí, así como ayer, así como siempre, te espero.

Te espero y te esperaré siempre, aunque tardes, aunque demores yo te espero.
Te esperaré, aunque otros trenes me inviten a subir y otros destinos me traten de seducir, yo me quedaré esperando que regreses.
Te esperaré, porque contigo se fue mi ilusión, porque te llevaste un pedazo de mi corazón y espero que me lo devuelvas.
Y te esperaré, aunque sea una tontería gastar mi tiempo,
aunque quizás tú no vuelvas nunca jamás, yo aquí te espero,
porque mi corazón es quien manda y él me obliga a que te espere.

Siempre estaré aquí para ti.
Te esperaré, porque a pesar de la distancia, no sales de mi mente y de mi corazón.
Porque a pesar de los miles que me rodean, solo para ti es mi pensamiento.
Porque para mí, nadie es como tú y nadie puede llenar tu vacío, ni ocupar tu lugar.
Te esperaré aquí, por siempre... hasta que vuelvas otra vez.