Quiero algo serio contigo, algo bonito, para ser feliz

Tengo guardadas para ti, un montón de cosas lindas para entregarte, que son solo tuyas y de nadie más.
Tengo mis manos para acompañarte al andar tu camino y mi hombro donde apoyarte.
Tengo mis días y mis noches, dedicadas por completo a ti, llenas de caricias, cariño, ternura y pasión.
Tengo mis sueños, mis planes y mis anhelos más secretos, para compartirlos contigo.
Además toda mi atención a cualquier hora y mi comprensión y tolerancia, lista para tus malos momentos.
También tengo un millón de besos y mis brazos para abrazarte y cuidarte.
Y por último tengo mi corazón, que ya es todo tuyo y que solo piensa en amarte... para toda la vida.
Yo te daré tantas cosas, que tú ni te imaginas.

Miro a tus ojos y son dos promesas de amor,
que me invitan, que me ilusionan,
que me prometen placeres
que me susurran pasiones.

Miro a tus ojos y me ilusiono,
con el paraíso que me aseguran
pero tengo miedo de fracasar,
miedo de decepcionarme,
miedo de enamorarme locamente de ti.

Miro a tus ojos que me atraen como un abismo,
que me prometen lo que siempre he soñado
y que tienen lo que siempre he esperado,
pero tengo miedo, miedo a que tú no me correspondas,
miedo de fracasar otra vez.
Miedo de quererte como yo sé querer.

Y no sé si seguir tus ojos y obedecerles o ignorarlos y seguir de largo y ahorrarme otro desengaño más, aunque quizás solo me pierda otra aventura más.

Me dijo el destino que tú y yo somos dos seres, que la vida escogió para amarnos y vivir juntos.
Para apoyarnos uno al otro, querernos y respetarnos.
Para sanarnos, compartir y complementarnos.
Para florecer y para demostrar lo que es el amor verdadero.
Conocernos no fue ninguna casualidad.