Oración a San Luis Beltrán

Comparto en esta página el texto de la famosa Oración de San Luis Beltrán.
También una imagen con dicha oración que se puede imprimir o guardar en el teléfono celular, para tenerla a mano ante cualquier situación en que se necesite leerla.
Además, se puede descargar la versión de la Oración a San Luis Beltrán en PDF

Oración de San Luis Beltrán

Sobre la Oración de San Luis Beltrán

La Oración de San Luis Beltrán es una plegaria al santo usada por los católicos para curar muchas dolencias, enfermedades, hechicerías, conjuros, pero principalmente el llamado mal de ojo, así como los males causados por la envidia.
El mal de ojo es la capacidad que tienen algunas personas, muchas veces sin saberlo y de forma inconsciente, de causar daño a las cosas o a las personas que alaban y celebran.
La envidia es otros de los males que está comprobado, que de forma similar a otros sentimientos negativos, bajos y mezquinos, cuando proviene de gente con gran fortaleza psíquica, puede causar mucho daño.
La Oración de San Luis Beltrán es muy poderosa y efectiva para muchos males, malestares y dolencias.
La oración se lee para curar una enfermedad, para sanar o ante cualquier dolencia desconocida. Importante para los pequeños cuando están inquietos, llorosos y no saben expresar lo que sienten. Nunca hace ningún daño o mal leerla.
Algunas personas la llevan en forma de una pequeña estampa o postal en la billetera, en la cartera o en el gavetero del auto.

Como leer la Oración de San Luis Beltrán

La oración se puede leer a cualquier otra persona, sin importar si es creyente o no. También a un animal, sea afectivo o no y lógicamente a una mascota, incluso hasta un objeto como un automóvil.
También podemos leerla a nosotros mismos, en ese caso debemos situarnos frente a un espejo.
Se lee exactamente como aparece en esta página, que es una copia de la original, ignorando la gramática. Donde aparece el signo de la cruz o de más, se debe hacer con los dedos una cruz en el aire.
¡Importante! Ante cualquier error al leer la oración, es imprescindible comenzar de nuevo desde el principio, cuantas veces sean necesarias.

Leer la oración de San Luis Beltrán a otra persona

Para leer la oración de San Luis Beltrán a otra persona, esté o no esté presente, solo debemos de incluir su nombre después de la frase: "sanes a esta afligida criatura" y seguir con el texto a continuación, por ejemplo:
"... poniendo por intercesora a tu Santísima Madre abogada nuestra, libres, sanes a esta afligida criatura" NOMBRE DE LA PERSONA "de esta enfermedad, mal de ojo..."

Oración a San Luis Beltran original

ENSALMO INTERCEDIENDO CON ROGATIVA DE ORACIÓN

Oración a San Luis Beltrán para santiguar (para imprimir)

Al leer la oración, donde aparece una + (cruz) se debe hacer la señal de la cruz en la persona o en la zona que se requiere tratar.

Oración a San Luis Beltrán completa (para el teléfono celular)

¿Quién fue Luis Beltrán?

Luis Beltrán (Valencia, enero de 1526 - 9 de octubre de 1581) fue un misionero y predicador español de la orden de los Dominicos.
A los veinte años ingresó a la Orden de Predicadores y después de su ordenación sacerdotal se dedicó a la predicación.
En 1562 con 36 años fue enviado como misionero a Nueva Granada, la actual Colombia, en el área montañosa de Santa Marta y más en concreto, en torno a Tubará.
Cuando llegó no sabía hablar sino el español, pero Dios le concedió el don de lenguas y en poco tiempo aprendió a hablar en los idiomas de sus indígenas, de una manera tan irable que nadie se explicaba cómo lo había logrado. En casi siete años (de 1562 a 1569) convirtió miles de indios desde Panamá hasta el Golfo de Urabá, en regiones palúdicas y llenas de toda clase de mosquitos y de alimañas peligrosas. En los registros que dejó escritos por su propia mano señala que bautizó más de 15.000 indios. Predicó a tribus sumamente salvajes que varias veces trataron de asesinarlo, pero no lo lograron. Se vio libre como por milagro de los más terribles peligros contra su vida.
De él se contaban cosas increíbles, curación de heridas, enfermedades y maleficios, todo lo realizaba leyendo una oración.
Pero sus más peligrosos enemigos eran ciertos colonizadores españoles que cometían toda clase de injusticias contra los indígenas, y que al ser reprendidos por el santo misionero, se propusieron eliminarlo. Primero le ofrecieron un vaso de refresco, que contenía un fuerte veneno. Él le dio la bendición al vaso, y este se rompió en muchos pedazos. Los indios narraban que un colono quiso disparar su escopeta contra el misionero y que la escopeta estalló, retorciéndose su cañón y quedando en forma de cruz. El santo tenía una fe capaz de conseguir milagros.
Murió el 9 de octubre de 1581, a los 55 años de edad. Fue canonizado por Clemente X en 1671, y la Iglesia colombiana lo ha venerado siempre como uno de sus principales abogados y patronos.
La festividad de San Luis Beltrán se celebra el 9 de octubre.
Es santo patrono de Colombia.
[fuente]

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